lunes, 12 de noviembre de 2007

CLASES DE CLASE!

En días pasados Susy Sanchez y yo (Ingrid Robles), visitamos Puerto Ordáz atendiendo una invitación hecha por nuestros teachers a visitar el lugar en donde nace toda la iniciativa, de difusión de la cultura del vino en Venezuela, Dayana Médina ha tenido la gentileza de relatar nuestra visita bajo su punto de vista y en realidad además de pasarla extupendamente bien... nos han dado unas clases de CLASE.
Gracias A Leo, Dayana, el Sr. Ercole D´addazio y a Johny Sans por recibirnos y permitirnos compartir tan inolvidables momentos. Ahora los dejo con el relato de Dayana Medina, esperamos lo disfruten:

Una aventura en Puerto Ordáz...

Desde el 31 de julio habia una cita pendiente con el magnun Vega Sicilia Único 1.990, Ingrid y Susy alumnas de la Academia, decidieron embarcarse en la aventura y descurbrir Puerto Ordáz.
El inicio fue en el Restaurant Ercole Club Privado donde el Sr. Ercole D´addazio padre de Leonardo D´addazio (Presidente de la Academia) realizó un menu inolvidable, que fué combinado con unos vinos maravillosos.
La bienvenida con un Foie Gras fresco salteado con unas cebollas confitadas al perfume de vinagre balsámico, acompañado con Veuve Clicqout Posardin Demisec, burbujas y efervescencia perfecta para limpiar la grasosidad de este exquisito platillo.
a continuación unos “Tagliatelle salteados con hongos porcini frescos al perfume de trufas” una armonía complicada, fué necesario un vino lo suficientemente aromático, elegante con una buena acidéz que limpiara la untuosidad de la mantequilla, pero al mismo tiempo que tuviera estructura y equilibrio, la elección un gran vino de Borgoña “Chambolle Musigny Domaine Louis Latour 1992 Premier Grand Cru”: de vestido transparente pero de sorprendente complejidad. Sus aromas terciarios y secundarios son los que definen este vino, te abrazan y te sueltan, su bouquet de empireumáticos como café tostado, chocolate, caucho, gomita, los florales viejos y contemporaneos como la lavanda, la violeta, los olores animales como el cuero fino, la fruta madura de cerezas negras, moras, frambuesas. En boca la complejidad y la dulzura te atacan haciéndolo inolvidable. Su astringencia dada por los taninos o polifefonoles son de una fina escuela, educados y complejos. Este vino representa la grandeza de Francia, capaz de expresar en cada pedazo de tierra una originalidad diferenciandose entre sus mismos vinos, además de la capacidad de ser duradero y envejecer bien, como la mujer que se hace más bella a medida que pasa la edad.


Y llego el momento del plato principal donde los presentes pensaban en el vino Vega Sicilia Unico 1990, El Sr. Ercole preparo un Lomito de venado con hinojos al horno cubierto con una salsa de vino tinto. La delicadeza de este platillo perfumado con el Vega Sicilia magnum 1990, daba la sensación de que bailaban un perfecto bolero. El vino, una combinación de cuerpo, elegancia y larga vida. Su color típico de su edad y su denominación -Ribera del Duero-, granate intenso con destellos ladrillos, cubierto sin transparencias, honesto y misterioso. Sus aromas: minerales y frutales principalmente: piedra de yesca combinado con cassis, bayas negras, ciruelas negras, moras, aromas de especias como pimienta negra y regalíz. El cuero fuerte, tabaco y hoja de tabaco húmedo, alquitrán, un vino largo en boca, de conversación, reflección, de esos que se asientan en la buena copa y permanecen sus aromas por largo tiempo. Durante una hora y media se desgustó, disfrutó y conversó de este vino, que sorprendentemente aguantó el postre de Johny Sans propietario de la deliciosa pastelería de Puerto Ordáz “Chiquitos Pasteleria”: Chocolate a su máxima expresión, un postre con sensaciones de dulce, salado y amargo, disfrutamos este postre sin que nos incomodara con la maravilla de Vega Sicilia Único.
Luego continuo la sobremesa... Un vino de la Cote du Rhone en Francia “Hermitage La Chapelle de Paul Jaboulet 1.992”, la uva protagonista de este vino es Syrah, uva del mediterraneo que se adapta perfectamente al clima semi continental al Sur de Francia. Se presenta con un color granate indicando su edad, sus aromas especiados como canela, romero, comino, laurel, regalíz, pimienta recien molida, se funden con elegancia con la intensidad del tabaco, café, cuero y chocolate, detrás muy escondido la fruta hecha confitura de membrillo, fresas, cerezas negras. Un gran vino para cerrar la velada perfecta con un fondo en vivo de un piano.
Una noche en la que la pasarela de vinos expuestos permitió que cada vino fuera protagonista de su momento mostrando su vestido y personalidad sin opacar a sus compañeros de mesa.

Visita a la Posada de Chiquito

Cena en el Restaurant Divinum

Pasaron muchas cosas interesantes en Puerto Ordáz, que continuaremos compartiendo, lo importante es que se cumplio la promesa, misión cumplida Angels....

Dayana Medina

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