por Mireya Matos Ruiz
Del 17 al 21 de junio de 2007 se llevó a cabo en Burdeos, Francia, la feria internacional de vinos más grande del mundo según los conocedores… Tuve la oportunidad de ir a verla por primera vez y la experiencia es realmente inolvidable…He aquí mi historia personal…
Llegué a la ciudad de Burdeos el domingo 17 en la noche después de un viaje agotador por la aerolínea, nada recomendable Air Europa, Caracas-Madrid (con casi 3 horas de retraso), Madrid-Paris (perdí la conexión original) y en Paris debía tomar un tren a Burdeos a las 18h50 en cual no pude tomar porque mi maleta nunca llegó a Paris. El hecho de tener que “enfrentarse” a una francesa malhumorada y despectiva de la compañía Air France (alianza con Air Europa) después del largo viaje y las 6 horas de diferencia horaria no se lo deseo como castigo a nadie… Le dije indignada que mi boleto aéreo no había sido gratis y le pregunté si no le gustaba su sueldo o trabajo… la “carota” fue indescriptible. Evidentemente tuve que comprar un billete nuevo de tren pues el que había comprado por Internet (mucho más barato), sencillamente lo perdí!. Tomé pues el último tren para Burdeos desprovista de ropa limpia, cepillo de dientes, desodorante…por mencionar sólo algunos de los elementos imprescindibles de todo ser humano, al menos uno venezolano. Llegué a medianoche sin saber donde estaba ubicado mi hotel, finalmente lo encontré gracias a un alma caritativa de otro hotel quien me indicó como llegar…una vez en la cama, olvidé totalmente el olor a húmedo y a guardado de la habitación.
Al día siguiente entre las llamadas telefónicas para preguntar por mi maleta, tratar de localizar a Carla y a Avelino (de la distribuidora Hormann Durr) y el trayecto de autobús exclusivo de Vinexpo (40 min aprox desde el centro de Burdeos) llegué finalmente a Vinexpo a las 2pm…por fin!. En el camino pude observar los bellos paisajes y elegantes fachadas de los edificios de la ciudad de Burdeos. Las paradas de autobús, entre otras cosas, hacen alusión a nombres de viñedos, regiones y cepas…por ejemplo hay una estación que se llama Médoc, otra St. Emilion … me sentí, ahora si, en el centro del mundo del vino…
Al llegar a Vinexpo (con la misma ropa desde Venezuela, mamarracho style!) me dirigí a comprar la entrada (40 euros) y en la taquilla me piden una identificación relacionada con mi trabajo en el mundo del vino….que tal?. Pues saqué (mejor dicho chapée) mi carnet de la Asociación de Sommeliers de Venezuela y resuelto el problema!.
La entrada es por el hall 3 del centro de exhibiciones, es decir, es enorme… en total son 3 hall más el Palacio de Congreso (sección de Marketers) al cual se accede a través de una larga e impresionante pasarela. Inicialmente había hecho un plan de visita desde Caracas a través de Internet pero les confieso que lo cumplí muy poco pues todo cambia una vez que uno está en el lugar de los hechos (al menos la primera vez), yo me quedé realmente estupefacta al atravesar la gran puerta de vidrio!. Son 2370 stands de 43 países del mundo mundial (como dicen los españoles)!!.
Empecé entonces la visita por el mismo hall 3 en el cual se encuentran los stands de los destilados en general y vinos de Austria, Hungría, Alemania, Alsacia (Francia) entre otros países. Algo interesantísimo de Vinexpo es que te da la oportunidad de probar vinos de estos y otros países. El objeto más repetido de toda la exhibición fue la escupidera de plástico blanco y azul, elegante, pero escupidera al fin. Pareciera increíble pero no resultó nada fácil para mi escupir, no sólo porque en Venezuela no tenemos la costumbre de escupir el vino pues nos tragamos todo, sino porque hay toda una técnica para escupir rápidamente y de manera certera al centro y fondo del embudo. Fallé varias veces (al principio), que vergüenza!.
Hacía algo de calor por lo cual me pareció buena idea empezar el primer día de visita con vinos blancos de Alsacia (Francia)… Primera parada: la casa Ruhlmann (cepages & cremants) que produce monovarietales de cepas como Gewurtztraminer, Pinot gris, Riesling y Sylvaner… el mejor para mi: El Riesling Alsace Grand cru… Las etiquetas de estos vinos son muy originales, en el fondo de cada etiqueta está reflejado el suelo típico de cada cepa (por ejemplo granito para el Riesling y Muscat o arcilloso y calcáreo para el Gewurtztraminer y Pinot). La segunda parada: Caves Dietrich & Fils con 7 cepas en los que destaca el Gewurtztraminer Vendange Tardive Millesime 1999 (vendimia tardía) … sin comentarios, ufff!. Seguidamente me fui a los stands de Austria y probé vinos tintos de la casa Umathum (Burgenland) y Zantho (región de Andou) hechos de uvas tintas impronunciables como Zweigeit, St. Laurent, Blaufränkisch o de uvas blancas como Muskat, Grüner Veltliner y el vino dulce Icewine. Austria se destaca principalmente por sus vinos licorosos. En el caso de Hungría, fue todo un descubrimiento probar vinos blancos (uvas: Furmint, Hersvelu, Muscat de Lumel) y tintos de cepas conocidas y otras no tanto. Definitivamente los vinos licorosos (cosechas tardías de la cepa Aszu) de la compañía Royal resultaron realmente inolvidables. Por ejemplo el denominado “Vino de Los Reyes” o el “Rey de los Vinos” por el mismo rey Louis XIV, el Tokaji (o Tokay) Aszu Escencia, el vino licoroso más antiguo del mundo, es extraordinario, al menos el del año 1996!!. Después de esta delicia era casi imposible probar otra cosa…
Un par de horas después me fui al stand del Instituto de vino alemán en el que degusté varios vinos blancos (principalmente Riesling) y tintos. Los dos vinos tintos que más me llamaron la atención fueron: R. Spatburgunder-Hansjorg. Rebholz-Siebeldingen im Sonnenschein. 2001 y el August Kesseler 2004. Spatburgunder. Rheingau (región). Assmannshausser.
Curioso es el hecho de ver, sobre todo hombres (se ven menos mujeres), muy bien vestidos haciendo negocios. Vinexpo es, sin duda, el lugar de los negocios del mundo del vino. Cientos de caras con ojos alargados recordando su origen asiático se ven por doquier. Si en tu badge está escrito Japón o China te abren las puertas de una manera apabullante para los que no somos del continente asiático. Eso si, ellos van vestidos de la manera más elegante posible pero absolutamente occidental!!.
Eran cerca de las 4:30 de la tarde (cierran a las 6 pm) cuando llegué al hall principal y el mas grande, el #1, pasé por la sección (bastante grande) de los vinos de Portugal pero no me daba chance de parar, y me fui directo hasta el stand de Marques de Cáceres para encontrarme con los salvadores de la patria Carla y Avelino de HD. Finalmente di con ellos ya a finales de la tarde (no es tarea fácil encontrarse con alguien en esta gigantesca feria). Entretanto iba y venía a los stands alrededor de Marques de Cáceres… en su mayoría franceses y españoles; fui a ver a mi vecina en el autobús que resultó ser la secretaria privada del Director de la casa productora Gerard Bertrand, una de las mas grandes de vinos del sur de Francia…Château L’ Hospitalet uno de los mejores tintos jóvenes que probé de la región de Languedoc. También probé vinos tintos de la línea de Felix Solis (Navarra principalmente y 2 pagos de Ribera del Duero: Condado de Ariza y Altos de Tamarón). De la denominación de origen Pla de Bages (Cataluña), los vinos Abadal resultaron una sorpresa. Terminé con los amigos venezolanos en el muy elegante y sobrio stand Marques de Cáceres tomando vino MC que está muy bueno, éste si que me lo bebí completo… para terminar bien el día!.
Al día siguiente (sin maleta aún) comencé el día de compras obligado (es la pura verdad, no tenía dinero para irme de shopping como lo hice!). Terminé entrando a las primeras 3 tiendas a comprar algo que me dejara ver un poco más decente y acorde con el Vinexpo que el día anterior. Una vez en Vinexpo recorrí stands de Turquía y el Líbano con Château Kefraya (blancos y tintos) y Château Musar tinto (ensamblaje de Cabernet Sauvignon, Carignan y Cinsault), de varias añadas: 1998, 1999 y 2000. Vale mucho la pena probarlo!. Recordé las clases de Leo y Dayana y afortunadamente me paré en el Líbano!. Italia es un país con una presencia muy significativa, resulta casi imposible probarlo todo. Entre algunos vinos interesantes que probé están los blancos de Soave (uvas Garganega y Trebbiano) (denominaciones DOCG, DOC y Classico DOC) y el vino de postres Recioto (DOCG) y un par de “super toscanos”.
El miércoles 20 (llegó la maleta en la tarde!) fue el día más productivo porque por primera vez pude llegar a las 8:30 am al lugar de exhibiciones. Estas primeras horas son las mejores para degustar vinos pues estos están generalmente a buena temperatura, no hace calor en el lugar y hay poca gente, importante!. Dediqué la mayor parte del tiempo a los vinos franceses, hice un recorrido por algunas de las tantas denominaciones de Burdeos y Borgoña. Tuve la oportunidad de asistir a la degustación de las apelaciones AOC Listrac-Medoc, Fronsac et Canon-Fronsac en presencia de los viticultores. Fue una experiencia interesante compartir con algunos de los mismos dueños de bodegas defendiendo cada uno su producto. En el stand de un gran grupo de negociantes de vinos franceses y suizos (no recuerdo el nombre porque fueron bien antipáticos, no ocurrió lo mismo con los japoneses que estaban a mi lado) pude probar vinos de Burdeos de varias denominaciones de origen como: Saint-Estèphe, Pauillac, Saint-Julien, Haut Médoc, Pessac-Leognan (lado derecho del río Gironde-Garonne) y Premiers Côtes de Blaye, Saint-Emilion y Côtes de Castillon (lado izquierdo del río). Los que más recuerdo son: Château Lalande-Borie de St. Julian 2004; Château Berliquet. St. Emilion Grand Cru 1999 (Grand cru classé) y Château D’ Aiguilhe de Côtes de Castillon 2004. Luego de una pausa… recuerdo de Borgoña, un Morgon, una delicia como es Nuits-St. Georges y Volnay entre otros…el Romanée-Conti lo tenían bien encaletado, lástima!.
De América del Sur pude degustar vinos de Uruguay, Argentina y Chile. Los mas notables: Viña Constancia Ariano y Don Adelio Ariano Tannat de Uruguay (varietales de uvas como Tannat, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc). De Argentina (Mendoza): Bodega Monteviejo-Campo Clos de los Siete (uno de los 7 es el omnipresente Michel Rolland; ensamblaje de varias uvas) y Lindaflor (chardonnay). De Bodegas y viñedos Fabre-Montemayou, los 3 vinos que probé me parecieron de alta calidad, francos y muy buenos (un poco menos el Phebus de la misma casa). Las líneas Vistalba y Tomero de Bodegas Carlos Pulenta (también de Mendoza), son estupendos. Kaiken Ultra (Malbec) del grupo Montes de Chile pero hecho en Argentina, vale la pena probarlo…
Debo confesar que terminé el día realmente saturada de vinos, con los dientes morados pero definitivamente feliz!!. Muy a mi pesar (difícil decisión) tuve que dejar a un lado vinos del Priorat (España) y otros de Italia, ya, sinceramente, con sólo 2 neuronas, ni mis papilas gustativas ni mi hígado podían más (así escupiera)!.
Como dijo John Lenon: “La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro”… yo mientras tanto seguiré disfrutando plenamente cada momento del presente y al mismo tiempo planeando la próxima visita a Burdeos o a Vinitaly!. Santé!.
3 comentarios:
Felicitaciones Mireya, es placentero leer tu experiencia en Vinexpo, tus palabras transmiten el sentimiento con que vivistes ese paseo por una de las ferias más importantes del Mundo. Fuistes muy valiente irte sola a Francia, a diferencia de muchas cosas que no me gustan de los franceses,tienen la cualidad de hacer Grandes Vinos y Terroir, concocen su suelo muy bien asi que imagino que fue facil descubrir desgustando vinos de distintas regiones de Francia, con expresiones distintas son los reyes del misterio y las mezclas de los vinos...Felicitaciones
Epa Pseudo, muy bien por tu reseña, de verdad te genera mucho animo para continuar este fascinante mundo
Gracias por los comentarios teacher y pseudo Robles!. Me hubiese encantado compartir en vivo (in situ) esta experiencia con los "sommeliers y punto" y/o otros apasionados del vino como yo!. La proxima vez sera, pero es impelable irrrrr!. Besos.
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